¿El aprendizaje es algo tan absolutamente trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?
Ma. De la Luz Macías García
Haciendo un esfuerzo por responder en pocas palabras a esta interrogante puedo decir que no es posible considerar al aprendizaje como algo trivial; aunque si es necesario medir el grado en que algo se ha aprendido para poder valorarlo por parte del maestro, por parte del mismo alumno o de sus pares y con ello integrar una calificación que necesariamente asignan todas las escuelas.
Intentar definir qué es el aprendizaje y cuáles son las implicaciones que tiene, es motivo de un estudio sumamente interesante que elabora Xavier Vargas en el documento que he leído.
Algunas de las cuestiones que analiza el autor antes de intentar dar alguna respuesta a la pregunta son las siguientes:
Competencias, elabora un análisis muy interesante de todo lo que implica el término competencia. La define como el conjunto de saberes, habilidades, actitudes y valores que el ser humano debe poner en juego en una situación dada, para poder afirmar que cuenta con lo necesario para responder a una necesidad. Un grupo de maestros universitarios la definió así: “Competencia es la capacidad para movilizar saberes en un contexto determinado, en la acción y con éxito, para satisfacer necesidades, atender situaciones, resolver problemas, tomar decisiones y/o lograr objetivos”. La competencia necesariamente implica que las personas han desarrollado esquemas que no tenían, que construyeron a partir de la exposición a situaciones de aprendizaje que los llevaron a desarrollar nuevas formas mentales.
Otros de los elementos valiosos que considerar antes de dar respuesta a la pregunta problematizadora es el concepto de Aprendizaje, entendido como el proceso mental que necesariamente es inherente a la naturaleza del ser humano y que aun cuando es un proceso individual, se da siempre necesariamente en un contexto social. Consiste en la construcción del sí mismo, Carl Rogers. Al aprender los seres humanos no solo adimilan conocimientos o nuevas ideas, sino que realmente modifican sus esquemas de pensamiento y por ende de comportamiento frente a lo que les rodea, esas estructura de la que hablo, que moviliza los conocimientos, constituye lo que Piaget llama la organización de esquemas. También para Ausubel existe una estructura cognitiva puesto que ahí es, según él mismo, donde se contienen las ideas que hacen posible el fenómeno del aprendizaje: "La adquisición y la retención de conocimientos son el producto de un proceso activo, integrador e interactivo entre el material de instrucción y las ideas pertinentes en la estructura cognitiva del estudiante con las que las nuevas ideas se pueden enlazar de maneras particulares". Moreno, por su parte, en el contexto educativo de la psicología humanista ha desarrollado un concepto muy similar: "A través de la interacción con otras personas, los seres humanos forman un esquema conceptual referencial y operativo (ECRO) mediante el cual configuran una visión determinada de sí mismos, de los demás, de la sociedad y de la realidad en general”, lo que les permite responder de una manera muy distinta, a quienes han aprendido algo nuevo. Basta observar a los niños o a los jóvenes. Llegan incluso a jugar un poco o bromear con lo nuevo que han aprendido y esto para los maestros, puede resultar algo sumamente agradable, ya que es muestra de que lo aprendido ha sido significativo.
Aprehendizaje, es un estadio superior que supone que las personas han tomado para si, aquello que han aprendido, no solo lo han conocido, sino que lo han hecho parte de su vida, incorporándolo de manera definitiva y personal a su manera de vivir y afrontar las distintas situaciones. Un ejemplo lo pueden ofrecer casi todos los profesionales, quienes al poco de ejercer su profesión, asumen ciertos patrones de comportamiento que los distinguen de manera evidente de los demás.
Aprendizaje significativo, una de las ideas que más me atrajo fue la de que no existe ningún aprendizaje que no sea significativo. Yo comparto esta opinión. Tal vez no todo sea igualmente importante, pero todo aprendizaje tiene un significado y una importancia en la vida de los que aprendemos. Esta es otra idea con la que simpatizo de manera personal. En el proceso de enseñanza aprendizaje, ambos aprenden, ambos enseñan, el maestro y el alumno. Si el maestro no es capaz de aprender cosas nuevas, reformular sus conocimientos, su praxis, su evaluación, la forma como se relaciona con sus alumnos y con otros maestros, entonces no está aprendiendo y se está perdiendo la parte más divertida de la docencia, que es permitirse aprender junto a sus alumnos, en un proceso estimulante, rico, lleno de matices.
Aprendizaje situado, este aprendizaje es una respuesta para las universidades que requieren lograr la formación de profesionales que respondan a situaciones específicas en el ejercicio de su carrera. Este aprendizaje, haciendo el símil con el término competencia, supone que no solamente son capaces de responder al entorno profesional que se les presenta con los conocimientos logrados, sino con las habilidades, actitudes, valores, esquemas que les permitan dar solución, resolver, aplicar los conocimientos, técnicas, modelos más adecuados de acuerdo a la situación que se les plantea en su ejercicio profesional. Debe suponer también el que el alumno busca además de aplicar la mejor solución desde el punto de vista técnico, la mejor solución para las personas involucradas. Aquí es importante considerar la zona de desarrollo próximo que es la relación entre lo intrapsicológico y lo interpsicológico.
De fondo, la pregunta lleva a la formulación de otra pregunta:
¿Cuál es la relación estructural entre el desarrollo de las competencias y el aprendizaje significativo y situado?
La respuesta es como todo lo verdaderamente importante, sencilla: La formación de profesionistas no está al servicio de las profesiones, sino que éstas y aquellos, se deben a una sociedad, y ésta, encuentra su sentido más profundo si en vez de mirarse a sí misma sólo como colectividad productiva, se mira como el proceso mismo de humanización de la especie.
Todos los seres humanos estamos llamados a la perfección, al mejoramiento de lo que somos, por encima de profesiones, somos primero personas y esta debe ser siempre la tarea fundamental que motive a cualquier ejercicio profesional.
domingo, 29 de noviembre de 2009
¿Qué concepciones de aprendizaje nos parecen congruentes con el enfoque por competencias y por qué?
De acuerdo a la lectura de Pepe Marqués, encuentro que las concepcviones de aprendizjae que son congruentes con el enfoque con competencias son:
A. El enfoque Socio-Constructivista. Me inclino por él en primer lugar porque es la postura que le da forma al Modelo Educativo y Académico del SABES que es la institución para la que trabajo y en ella encuentro elementos que me parecen especialmente importantes como:
1. El aprendizaje es un proceso individual que se da necesariamente en un contexto social. Vygotsky le atribuye gran importancia a la interacción social entre pares, lo cual encuentro valioso. Considero que por mucho tiempo se le dio poca importancia a este fenómeno que es cierto, los alumnos aprenden mejor cuando les damos la oportunidad de entablar diálogo entre ellos, orientándolo y estableciendo los límites necesarios para cumplir con el programa, pero sin la rigidez de otros tiempos cuando hablar en clase era frecuentemente un motivo grave de indisciplina. Muchas veces cuando los maestros estamos en clase, nuestros alumnos comentan algo entre ellos y no es raro que al preguntarles de qué hablan, ellos verdaderamente están comentando entre ellos algo que les llamó la atención o que les causa alguna duda. Considero sinceramente que lejos de castigar esta conducta, debemos orientarla adecuadamente dándoles algunos espacios para comentar lo que les ha parecido interesante.
2. Otro motivo por el que considero que la postura socioconstructivista es valiosa, está en el hecho de que reconoce la importancia de la zona de desarrollo próximo, entiende la importancia del trabajo entre pares y con los especialistas.
3. El tercer punto me parece extraordinario. No es raro que al presentar entre los alumnos algún tema, cada uno de la una interpretación especial, única y es que cada uno tiene una propia historia y esto le hace tener reflexiones distingas y necesariamente se asimila de forma diferente. Considero que mientras los conceptos claves estén bien claros en el alumno, debemos permitir que cada uno formule con cierta libertad algunas interpretaciones,m especialmente si tomamos en cuenta que el conocimiento y la ciencia es algo en constante construcción.
B. Otra de las posturas que encuentro especialmente congruente con el enfoque por competencias es el Aprendizaje significativo de Ausubel, por los siguiente smotivos.
1. Considera condiciones para el aprendizaje en los que lo nuevo que se aprende debe tener cierta relación con los conocimientos previos del alumno. Si no los tiene, el asesor debe realizar un esfuerzo por adecuar los nuevos conocimientos de acuerdo a la etapa de desarrollo del alumno. Por otro lado, supone que el maestro debe colaborar a desarrollar una actitud activa y motivación por lo que se hace.
2. En el enfoque en competencias, resulta indispensable que los alumnos se desarrollen en las áreas específicas del ser, conocer, convivir y hacer. Por lo tanto, será necesario hacer un esfuerzo porque lo que se aprende pueda ser útil, aplicable, necesario en algún momento de la vida.
3. Organizadores previos, a veces es necesario que antes de abordar cierto tema, los maestros hagamos una revisión de qué elementos tienen los alumnos para asimilar la nueva información. Si nos detenemos por ejemplo a explicar qué es un mapa mental o un mapa conceptual o como se elabora eficazmente un resumen, tal vez logremos mucho más que si sólo abordamos el tema sin asegurarnos de que nuestros jóvenes alumnos cuentan con los organizadores de información que les permitan entender y asimilar los nuevos conocimientos o habilidades que pretendemos que desarrollen.
3. Finalmente, una teoría que encuentro especialmente simpática es la del Aprendizaje por descubrimiento. Mientras me incorporaba al SABES hace 9 años, comentábamos una amiga y yo, ella es pedagoga, muy capaz por cierto, sobre que en el SABES se lograban muchos aprendizajes por descubrimiento y esto nos causaba gracia. Ahora que lo he vivido en otros ámbitos y con mis alumnos, me doy cuenta de que en todos los momentos de la vida de los seres humanos, nos vamos a ver en la necesidad de aprender por descubrimiento y que esto puede ser un proceso frustrante, pero también muy estimulante y enriquecedor. No todas las cosas hay quien las enseñe o las domine cuando nos enfrentamos a la vida, algunas cosas hay que descubrirlas y es maravilloso hacerlo. Algunos de sus elementos importantes son: experimentación directa sobre la realidad, aprendizaje por penetración comprensiva (los maestros esforzados lo saben mejor que muchos) y práctica de la inducción.
Haciendo una revisión de las teorías, considero que todas tienen algo que ofrecer al enfoque basado en competencias. Necesitamos del conductismo los refuerzos, hay asuntos que deben ser memorizados y no hay opción. De otras teorías como el constructivismo de Piaget se recuperan los elementos personales de aprendizaje que suponen un equilibrio, desequilibrio, reequilibrio, que alguna vez he conocido como estructuración, desestructuración, reestructuración. De todos hay algo que podemos aprovechar en el enfoque por competencias. Todas las teorías y los teóricos han aportado elementos valiosos, es labor del maestro identificarlos y aplicarlos de acuerdo a la realidad del que aprende, revisando cuáles son los contenidos a enseñar y las condiciones generales en que se enseña y aprende.
A. El enfoque Socio-Constructivista. Me inclino por él en primer lugar porque es la postura que le da forma al Modelo Educativo y Académico del SABES que es la institución para la que trabajo y en ella encuentro elementos que me parecen especialmente importantes como:
1. El aprendizaje es un proceso individual que se da necesariamente en un contexto social. Vygotsky le atribuye gran importancia a la interacción social entre pares, lo cual encuentro valioso. Considero que por mucho tiempo se le dio poca importancia a este fenómeno que es cierto, los alumnos aprenden mejor cuando les damos la oportunidad de entablar diálogo entre ellos, orientándolo y estableciendo los límites necesarios para cumplir con el programa, pero sin la rigidez de otros tiempos cuando hablar en clase era frecuentemente un motivo grave de indisciplina. Muchas veces cuando los maestros estamos en clase, nuestros alumnos comentan algo entre ellos y no es raro que al preguntarles de qué hablan, ellos verdaderamente están comentando entre ellos algo que les llamó la atención o que les causa alguna duda. Considero sinceramente que lejos de castigar esta conducta, debemos orientarla adecuadamente dándoles algunos espacios para comentar lo que les ha parecido interesante.
2. Otro motivo por el que considero que la postura socioconstructivista es valiosa, está en el hecho de que reconoce la importancia de la zona de desarrollo próximo, entiende la importancia del trabajo entre pares y con los especialistas.
3. El tercer punto me parece extraordinario. No es raro que al presentar entre los alumnos algún tema, cada uno de la una interpretación especial, única y es que cada uno tiene una propia historia y esto le hace tener reflexiones distingas y necesariamente se asimila de forma diferente. Considero que mientras los conceptos claves estén bien claros en el alumno, debemos permitir que cada uno formule con cierta libertad algunas interpretaciones,m especialmente si tomamos en cuenta que el conocimiento y la ciencia es algo en constante construcción.
B. Otra de las posturas que encuentro especialmente congruente con el enfoque por competencias es el Aprendizaje significativo de Ausubel, por los siguiente smotivos.
1. Considera condiciones para el aprendizaje en los que lo nuevo que se aprende debe tener cierta relación con los conocimientos previos del alumno. Si no los tiene, el asesor debe realizar un esfuerzo por adecuar los nuevos conocimientos de acuerdo a la etapa de desarrollo del alumno. Por otro lado, supone que el maestro debe colaborar a desarrollar una actitud activa y motivación por lo que se hace.
2. En el enfoque en competencias, resulta indispensable que los alumnos se desarrollen en las áreas específicas del ser, conocer, convivir y hacer. Por lo tanto, será necesario hacer un esfuerzo porque lo que se aprende pueda ser útil, aplicable, necesario en algún momento de la vida.
3. Organizadores previos, a veces es necesario que antes de abordar cierto tema, los maestros hagamos una revisión de qué elementos tienen los alumnos para asimilar la nueva información. Si nos detenemos por ejemplo a explicar qué es un mapa mental o un mapa conceptual o como se elabora eficazmente un resumen, tal vez logremos mucho más que si sólo abordamos el tema sin asegurarnos de que nuestros jóvenes alumnos cuentan con los organizadores de información que les permitan entender y asimilar los nuevos conocimientos o habilidades que pretendemos que desarrollen.
3. Finalmente, una teoría que encuentro especialmente simpática es la del Aprendizaje por descubrimiento. Mientras me incorporaba al SABES hace 9 años, comentábamos una amiga y yo, ella es pedagoga, muy capaz por cierto, sobre que en el SABES se lograban muchos aprendizajes por descubrimiento y esto nos causaba gracia. Ahora que lo he vivido en otros ámbitos y con mis alumnos, me doy cuenta de que en todos los momentos de la vida de los seres humanos, nos vamos a ver en la necesidad de aprender por descubrimiento y que esto puede ser un proceso frustrante, pero también muy estimulante y enriquecedor. No todas las cosas hay quien las enseñe o las domine cuando nos enfrentamos a la vida, algunas cosas hay que descubrirlas y es maravilloso hacerlo. Algunos de sus elementos importantes son: experimentación directa sobre la realidad, aprendizaje por penetración comprensiva (los maestros esforzados lo saben mejor que muchos) y práctica de la inducción.
Haciendo una revisión de las teorías, considero que todas tienen algo que ofrecer al enfoque basado en competencias. Necesitamos del conductismo los refuerzos, hay asuntos que deben ser memorizados y no hay opción. De otras teorías como el constructivismo de Piaget se recuperan los elementos personales de aprendizaje que suponen un equilibrio, desequilibrio, reequilibrio, que alguna vez he conocido como estructuración, desestructuración, reestructuración. De todos hay algo que podemos aprovechar en el enfoque por competencias. Todas las teorías y los teóricos han aportado elementos valiosos, es labor del maestro identificarlos y aplicarlos de acuerdo a la realidad del que aprende, revisando cuáles son los contenidos a enseñar y las condiciones generales en que se enseña y aprende.
sábado, 10 de octubre de 2009
Mi confrontación con la docencia
Lo que compartimos
Problemas:
Entender lo que significa ser maestro, abandonando el rol de alumno para asumir el de maestro.
Entender que el maestro debe serlo antes que todo de humanidad.
Respetar la profesión docente y darle de manera personal todo el valor que tiene como elemento fundamental de formación de las nuevas generaciones y como puente importante para que continúen los elementos culturales de una generación a otra.
Lograr que nuestros estudiantes aprendan. Conseguir que se interesen por la materia que les impartimos, encontrar los modos de hacer que la evaluación realmente refleje lo que los estudiantes han aprendido y logran evidenciar.
Preocupaciones:
Que los maestros entendamos que ante todo debemos tener una identidad profesional bien fundada.
Entender que los maestros educamos siempre, porque siempre estamos comunicándonos: a través de las palabras, los gestos, el tono de voz, nuestros movimientos y la forma como interactuamos con ellos y con los demás.
Por ser profesionistas no siempre tenemos todas las herramientas para trabajar con nuestros alumnos. Algunos de nosotros estudiamos otra carrera profesional y por diversos motivos nos hemos visto en la necesidad de trabajar como maestros, ocurriendo después que nos hemos enamorado de esta profesión, a veces más que de la que estudiamos originalmente.
Satisfacciones:
Cuando nuestros alumnos se convierten en hombres y mujeres de bien, cuando evitamos que se vayan a los Estados Unidos a trabajar de manera ilegal. Cuando evitamos que nuestros alumnos caigan en un vicio o una conducta que los dañará irremediablemente.
Cuando nuestros alumnos nos dicen que somos buenos maestros o cuando siendo ya adultos nos recuerdan con cariño y respeto y cuando alguno de nuestros alumnos quiso ser maestro como nosotros.
Problemas:
Entender lo que significa ser maestro, abandonando el rol de alumno para asumir el de maestro.
Entender que el maestro debe serlo antes que todo de humanidad.
Respetar la profesión docente y darle de manera personal todo el valor que tiene como elemento fundamental de formación de las nuevas generaciones y como puente importante para que continúen los elementos culturales de una generación a otra.
Lograr que nuestros estudiantes aprendan. Conseguir que se interesen por la materia que les impartimos, encontrar los modos de hacer que la evaluación realmente refleje lo que los estudiantes han aprendido y logran evidenciar.
Preocupaciones:
Que los maestros entendamos que ante todo debemos tener una identidad profesional bien fundada.
Entender que los maestros educamos siempre, porque siempre estamos comunicándonos: a través de las palabras, los gestos, el tono de voz, nuestros movimientos y la forma como interactuamos con ellos y con los demás.
Por ser profesionistas no siempre tenemos todas las herramientas para trabajar con nuestros alumnos. Algunos de nosotros estudiamos otra carrera profesional y por diversos motivos nos hemos visto en la necesidad de trabajar como maestros, ocurriendo después que nos hemos enamorado de esta profesión, a veces más que de la que estudiamos originalmente.
Satisfacciones:
Cuando nuestros alumnos se convierten en hombres y mujeres de bien, cuando evitamos que se vayan a los Estados Unidos a trabajar de manera ilegal. Cuando evitamos que nuestros alumnos caigan en un vicio o una conducta que los dañará irremediablemente.
Cuando nuestros alumnos nos dicen que somos buenos maestros o cuando siendo ya adultos nos recuerdan con cariño y respeto y cuando alguno de nuestros alumnos quiso ser maestro como nosotros.
Mi aventura de ser docente
Mi aventura de ser maestro.
Aunque existen autores que nos pueden compartir sus estrategias didácticas y métodos de enseñanza, cada uno va haciendo camino al andar y encontrando las mejores prácticas. Poco después vas dándole nombre a tus hallazgos y te das cuenta de que otras personas lo han sistematizado ya y hasta bautizado con nombres específicos.
Durante años padecí migrañas terribles que me obligaban a llevas pastillas porque en cualquier momento me asaltaban terribles dolores de cabeza. Cuando inicié a ser docente, desaparecieron como por arte de magia. Me produce una gran alegría dar mi clase y aunque a veces logro una clase donde mis alumnos reconocen que fue interesante y que aprendieron mucho, otras veces no, siempre me da la oportunidad de vivir una aventura en la que alguno de mis alumnos descubre algo nuevo.Tal como lo comenta Díez, la escuela es un sitio a donde vamos a aprender y agrego lo que dice Corbalán, todos, si, todos vamos a aprender, alumnos y maestros y todo aquel que se permite entrar a la escuela.Hace muchos años, en uno de mis primeros grupos de secundaria, un niño se puso a llorar porque lo llamaban gordo y haciendo el sonido de los cerdos lo imitaron. Eso lo ofendió mucho y a mí me indignó el comportamiento de los demás a quienes corregí fuerte y recuerdo que les dije con el corazón en la mano: a la escuela se viene a aprender, a hacer amigos, a jugar, no a llorar. Así que nadie se permita jamás hacer llorar a sus compañeros enfrente de mí o se las verán conmigo.
Tal como lo comenta Díez, la escuela es un sitio a donde vamos a aprender y agrego lo que dice Corbalán, todos, si, todos vamos a aprender, alumnos y maestros y todo aquel que se permite entrar a la escuela.
Hace muchos años, en uno de mis primeros grupos de secundaria, un niño se puso a llorar porque lo llamaban gordo y haciendo el sonido de los cerdos lo imitaron. Eso lo ofendió mucho y a mí me indignó el comportamiento de los demás a quienes corregí fuerte y recuerdo que les dije con el corazón en la mano: a la escuela se viene a aprender, a hacer amigos, a jugar, no a llorar. Así que nadie se permita jamás hacer llorar a sus compañeros enfrente de mí o se las verán conmigo.
Esa curiosidad intelectual, si somos capaces de generarla en nuestros alumnos, podremos avanzar muchísimo en la tarea educativa. Ellos mismos buscarán las respuestas y como consecuencia aprenderán cómo ser hombres y mujeres en el más amplio sentido de la palabra. Una excelente ejemplificación de lo que significa el concepto la zona de desarrollo próximo.
León Felipe tiene una poesía que se llama Romero solo, así debe ser el maestro y así debemos ser todos en todo, como Romero: “que no se acostumbre el pie a pisar el mismo suelo, ni el tablado de la farsa ni la losa de los templos”…
Es relativamente fácil decir qué se debe hacer, lo complejo es encontrar los cómo y adecuarlos de manera constante a las distintas necesidades que nos plantean las materias y los grupos diversos a quienes atendemos.
Esta primer tarea de desarrollar nuestra propia identidad profesional debe incluir necesariamente estos dos elementos: lo importante son los alumnos, no nuestro lucimientos personal y la enseñanza, es una de las más nobles y elevadas profesiones. Sin importar lo que digan los demás, debe el maestro tener claro esta idea en su mente.
Ese es uno de los puntos centrales de nuestra profesión: comunicarnos con nuestros alumnos, sirviéndoles de puente eficaz y enriquecedor entre el conocimiento, la ciencia, las artes, la cultura y ellos.
La mayoría de nuestros estudiantes, sin conocimientos de pedagogía didáctica ni métodos de evaluación, sabe cuando ha sido bien o mal evaluado. Cuando ha sido bien o mal tratado. Cuando un maestro ha preparado su clase y cuando cumple con su plan de clase, haciendo que sus alumnos aprendan. La comunicación de que hablo en mi comentario anterior involucra incuestionablemente a nuestro interlocutor, el alumno. La comunicación necesariamente nos involucra a ambos, alumnos y maestros. Este es un grave problema en todas las escuelas, pero en la nuestra, es un pecado capital, ya que nuestros alumnos posiblemente no tengan ninguna otra opción para continuar con sus estudios, por eso es sumamente importante que los maestros aprendamos a engancharlos siempre. Si los dejamos tirados, probablemente se levanten y continúen, pero no en la escuela.
En la escuela donde trabajo esa es la realidad constante, maestros que viven y trabajan en los lugares más apartados, atendiendo orgullosos a sus alumnos que generalmente realizan grandes esfuerzos para estudiar. Los veo así, a la mayoría, orgullosos de enseñar a sus alumnos, orgullosos de ser maestros.
Aunque existen autores que nos pueden compartir sus estrategias didácticas y métodos de enseñanza, cada uno va haciendo camino al andar y encontrando las mejores prácticas. Poco después vas dándole nombre a tus hallazgos y te das cuenta de que otras personas lo han sistematizado ya y hasta bautizado con nombres específicos.
Durante años padecí migrañas terribles que me obligaban a llevas pastillas porque en cualquier momento me asaltaban terribles dolores de cabeza. Cuando inicié a ser docente, desaparecieron como por arte de magia. Me produce una gran alegría dar mi clase y aunque a veces logro una clase donde mis alumnos reconocen que fue interesante y que aprendieron mucho, otras veces no, siempre me da la oportunidad de vivir una aventura en la que alguno de mis alumnos descubre algo nuevo.Tal como lo comenta Díez, la escuela es un sitio a donde vamos a aprender y agrego lo que dice Corbalán, todos, si, todos vamos a aprender, alumnos y maestros y todo aquel que se permite entrar a la escuela.Hace muchos años, en uno de mis primeros grupos de secundaria, un niño se puso a llorar porque lo llamaban gordo y haciendo el sonido de los cerdos lo imitaron. Eso lo ofendió mucho y a mí me indignó el comportamiento de los demás a quienes corregí fuerte y recuerdo que les dije con el corazón en la mano: a la escuela se viene a aprender, a hacer amigos, a jugar, no a llorar. Así que nadie se permita jamás hacer llorar a sus compañeros enfrente de mí o se las verán conmigo.
Tal como lo comenta Díez, la escuela es un sitio a donde vamos a aprender y agrego lo que dice Corbalán, todos, si, todos vamos a aprender, alumnos y maestros y todo aquel que se permite entrar a la escuela.
Hace muchos años, en uno de mis primeros grupos de secundaria, un niño se puso a llorar porque lo llamaban gordo y haciendo el sonido de los cerdos lo imitaron. Eso lo ofendió mucho y a mí me indignó el comportamiento de los demás a quienes corregí fuerte y recuerdo que les dije con el corazón en la mano: a la escuela se viene a aprender, a hacer amigos, a jugar, no a llorar. Así que nadie se permita jamás hacer llorar a sus compañeros enfrente de mí o se las verán conmigo.
Esa curiosidad intelectual, si somos capaces de generarla en nuestros alumnos, podremos avanzar muchísimo en la tarea educativa. Ellos mismos buscarán las respuestas y como consecuencia aprenderán cómo ser hombres y mujeres en el más amplio sentido de la palabra. Una excelente ejemplificación de lo que significa el concepto la zona de desarrollo próximo.
León Felipe tiene una poesía que se llama Romero solo, así debe ser el maestro y así debemos ser todos en todo, como Romero: “que no se acostumbre el pie a pisar el mismo suelo, ni el tablado de la farsa ni la losa de los templos”…
Es relativamente fácil decir qué se debe hacer, lo complejo es encontrar los cómo y adecuarlos de manera constante a las distintas necesidades que nos plantean las materias y los grupos diversos a quienes atendemos.
Esta primer tarea de desarrollar nuestra propia identidad profesional debe incluir necesariamente estos dos elementos: lo importante son los alumnos, no nuestro lucimientos personal y la enseñanza, es una de las más nobles y elevadas profesiones. Sin importar lo que digan los demás, debe el maestro tener claro esta idea en su mente.
Ese es uno de los puntos centrales de nuestra profesión: comunicarnos con nuestros alumnos, sirviéndoles de puente eficaz y enriquecedor entre el conocimiento, la ciencia, las artes, la cultura y ellos.
La mayoría de nuestros estudiantes, sin conocimientos de pedagogía didáctica ni métodos de evaluación, sabe cuando ha sido bien o mal evaluado. Cuando ha sido bien o mal tratado. Cuando un maestro ha preparado su clase y cuando cumple con su plan de clase, haciendo que sus alumnos aprendan. La comunicación de que hablo en mi comentario anterior involucra incuestionablemente a nuestro interlocutor, el alumno. La comunicación necesariamente nos involucra a ambos, alumnos y maestros. Este es un grave problema en todas las escuelas, pero en la nuestra, es un pecado capital, ya que nuestros alumnos posiblemente no tengan ninguna otra opción para continuar con sus estudios, por eso es sumamente importante que los maestros aprendamos a engancharlos siempre. Si los dejamos tirados, probablemente se levanten y continúen, pero no en la escuela.
En la escuela donde trabajo esa es la realidad constante, maestros que viven y trabajan en los lugares más apartados, atendiendo orgullosos a sus alumnos que generalmente realizan grandes esfuerzos para estudiar. Los veo así, a la mayoría, orgullosos de enseñar a sus alumnos, orgullosos de ser maestros.
Los Saberes de mis estudiantes
Los saberes de mis estudiantes
Mis primeros contactos con las tecnologías de la información y la comunicación estuvieron fuertemente relacionados con mi trabajo, tomé un curso sobre Aprendizaje Cooperativo del que derivó una certificación de la que me siento muy orgullosa, pero aún no satisfecha porque sé que me falta mucho por aprender y desarrollar; sin embargo, fue un gran paso para mí, entender que las tecnologías de la información pueden ser una enorme ayuda en el trabajo cotidiano con nuestros alumnos y una oportunidad para que no mueran de aburrimiento con nuestras clases.
Me dedico a la docencia desde hace muchos años y definitivamente nuestros estudiantes hoy día tienen acceso a muchos más recursos que hace 10 o 15 años, por lo tanto, nuestra práctica no puede ser la misma que entonces.
A pesar de los esfuerzos que hacemos, es común que nos concretemos a usar solo variantes de la misma práctica educativa y hemos sustituido el pizarrón y el gis, por el pintarrón y el plumón, o bien, por la presentación en power point.
Los alumnos necesitan más, nosotros necesitamos más también. Debemos buscar otras formas que nos permitan interactuar con nuestros alumnos en espacios que ellos generalmente destinan sólo para sus amigos: los grupos de High five, los intercambios que realizan a través del Messenger o face book.
Si logramos publicar notas y actividades interesante en este medio que ellos dominan, tendremos mayores oportunidades de acercarnos y de acercarles la información que necesitamos que procesen. Lo hacemos así o nos seguiremos quedando sólo en la escuela, sin llegar realmente hasta su vida.
Tradicionalmente hemos pretendido que los maestros somos los únicos que tenemos historias y conceptos qué mostrar a los demás, ahora es necesario que nos convirtamos también en receptores y aprendices de nuevos conceptos y formas de vida y de interacción. Aún cuando en el aula, seguimos teniendo la responsabilidad de dirigir las lecciones, necesitamos ser capaces de entender que hay un mundo nuevo en la red que conocemos poco y exploramos menos todavía y que ellos, nuestros estudiantes, nos pueden ayudar a conocer y aprovechar en beneficio de todos, así que Bienvenidos a un nuevo espacio de aprendizaje.
Ma. De la Luz Macías García
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